Cuando hablamos de finanzas personales, siempre nos hacen alusión a pensar en nuestro retiro. Nos hablan sobre imaginarnos de una edad mayor, donde eventualmente seremos capaces de disfrutar de todo nuestro esfuerzo. El problema es que cuando somos jóvenes, nuestro retiro es una idea tan remota que es psicológicamente imposible imaginarlo, simplemente no estamos diseñados para pensar así. Este es uno de los retos que afronta nuestra sociedad. Para un joven verse como “viejo” ya es una tarea difícil, y ahora más, ya que vivimos en una cultura de gratificación instantánea. Es casi una tarea imposible convencer a un joven que no disfrute hoy pensando en su retiro.
Por eso considero importante cambiar la retórica. Ya no debemos hablar sobre “invertir para mi retiro”. Personalmente yo nunca he visto la inversión como algo para cuando sea “viejo”, yo veo la inversión como una manera de poder vivir la vida como a mí me gusta, haciendo lo que me gusta y con quien quiero. Por eso yo veo la inversión en términos de Independencia Financiera. La perspectiva de independencia financiera cambia el punto de vista de una “vejez tranquila”, a un estilo de vida donde mis inversiones (ingresos pasivos) cubren mis gastos, permitiéndome tener libertad de llevar mi vida a mi manera.
Entonces, bajo esta nueva perspectiva, debemos aprender el camino a la libertad financiera. ¿Qué les parece si les digo que esto se logra con 3 simples pasos? Pues a continuación se los detallo:
Paso 1: Aumentar la Brecha
El primer paso es crucial: aumentar la brecha entre ingresos y gastos. Esto implica dos aspectos esenciales: incrementar los ingresos y controlar los gastos. La mayoría de las personas dicen que la causa principal de sus problemas financieros es que sus ingresos son muy bajos. Los datos demuestran que esto es mentira. Cuando los ingresos aumentan, también aumentan los gastos, anulando el aumento en ingresos. Por esto, es esencial pensar en aumentar la brecha. Debo aumentar mis ingresos y controlar mis gastos.
Aumentar los ingresos puede lograrse a través de múltiples vías, como buscar oportunidades de carrera, emprender proyectos secundarios o mejorar habilidades para destacar en el mercado laboral. La idea central es crear un espacio creciente entre lo que ingresa y lo que gastas. Esto proporciona la base para el siguiente paso hacia la independencia financiera.
Paso 2: Invertir la Brecha
Una vez que hemos logrado incrementar la brecha, el siguiente paso crucial es aprender a invertir sabiamente esta diferencia. Invertir no es exclusivo de expertos financieros; cualquiera puede aprender las bases y tomar decisiones informadas. La clave está en entender tu perfil de riesgo y buscar inversiones que se alineen con tus objetivos financieros a largo plazo.
Debemos diversificar las inversiones no solo en sectores o industrias, pero también geográficamente. Podemos considerar opciones como el mercado de valores, bienes raíces o incluso emprendimientos propios, esto nos permite maximizar las oportunidades de rendimiento. Aprender a invertir la diferencia entre ingresos y gastos no solo genera crecimiento financiero, sino que también sienta las bases para una independencia duradera.
Paso 3: Repetir
El camino hacia la independencia financiera no es una carrera de velocidad, sino una maratón. Repetir los pasos anteriores se convierte en un estilo de vida, incorporando prácticas financieras sólidas en nuestra rutina diaria. Este proceso requiere paciencia y disciplina.
La repetición implica revisar y ajustar constantemente nuestra estrategia financiera según las circunstancias cambiantes. A medida que avanzas en tu carrera y tu vida, los ingresos y las metas pueden evolucionar, y adaptar tu enfoque es esencial para mantener el rumbo hacia la independencia financiera.
En resumen, la independencia financiera no es un destino, sino un viaje continuo. Aumentar la brecha, invertirla sabiamente y repetir este proceso a lo largo del tiempo te llevará a construir una base sólida para disfrutar de la libertad financiera. Con dedicación y perseverancia, puedes transformar tu situación financiera y alcanzar tus objetivos a largo plazo.
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