Cuando evaluamos proyectos de inversión, la Tasa Interna de Retorno (TIR) suele ser una de las primeras métricas que se nos viene a la mente. Este indicador, expresado en forma de porcentaje, promete darnos una visión clara de la rentabilidad de un proyecto. Sin embargo, en mi experiencia como catedrático y evaluando proyectos con Axia Consultores, he aprendido que confiar únicamente en la TIR puede llevar a tomar decisiones de inversión arriesgadas o mal fundamentadas.
Hoy quiero compartir las 5 razones por las cuales la TIR, aunque útil, no es siempre una métrica infalible para tomar decisiones de inversión.
1. La Tasa Interna de Retorno asume una reinversión a la misma tasa
Uno de los principales problemas de la TIR es que asume que los flujos de caja generados se reinvierten al mismo porcentaje que la tasa interna de retorno del proyecto, lo cual rara vez sucede en la realidad. En la mayoría de los casos, las oportunidades de reinversión no ofrecen la misma rentabilidad, lo que puede llevar a una sobreestimación del verdadero retorno del proyecto.
Ejemplo:
Si un proyecto genera una TIR del 15%, la métrica asume que todos los flujos de caja intermedios se reinvertirán al mismo 15%. Sin embargo, en muchos casos, las oportunidades de reinversión podrían ofrecer una tasa inferior, digamos un 5%. Esto distorsiona la visión real de los beneficios del proyecto.
Imagina que inviertes Q100,000 en un proyecto que genera los siguientes flujos de caja:
La TIR del proyecto es del 15%. Esto significa que, según esta métrica, la rentabilidad del proyecto sería comparable a una tasa de interés del 15%. Sin embargo, esta TIR asume que los Q35,000 recibidos en el Año 1 y los Q40,000 recibidos en el Año 2 se reinvierten al mismo 15%, lo cual rara vez ocurre.
Supongamos que la tasa de reinversión real es del 5%, una tasa más razonable para los flujos de caja intermedios.
Si la tasa de reinversión fuera del 15% (como asume la TIR):
Si la tasa de reinversión real es del 5% en lugar del 15%, el valor acumulado de los flujos de caja es Q130,588 frente a Q142,288. Esto muestra cómo la TIR asume una tasa alta de reinversión, mientras que una tasa real más baja reduce el retorno final del proyecto.
2. Proyectos con flujos de caja irregulares generan múltiples Tasas Internas de Retorno
La TIR es particularmente problemática en proyectos con flujos de caja que cambian de signo (positivos a negativos) varias veces a lo largo del tiempo. En estos casos, es posible que el proyecto presente más de una TIR, lo que complica la interpretación y puede llevar a decisiones equivocadas.
Ejemplo:
Imagina un proyecto que requiere una gran inversión inicial, luego genera ingresos positivos durante algunos años, pero después requiere una nueva inversión.
Esta secuencia de flujos de caja da como resultado dos TIR: una del 3% y otra del 28%. Esto se debe a que el VPN es igual a cero en dos puntos distintos, lo que genera varias TIR, haciendo difícil interpretar la rentabilidad real del proyecto.
3. La Tasa Interna de Retorno no considera la escala del proyecto
Un problema clave de la TIR es que no refleja el tamaño absoluto del proyecto o de los retornos generados. Es posible que un proyecto con una TIR más alta no genere tanto valor en términos absolutos como otro proyecto con una TIR más baja, pero con mayores flujos de efectivo.
Ejemplo:
Imagina dos inversiones con los siguientes flujos de caja:
Aunque la Inversión A tiene una TIR más alta (100%), en términos absolutos genera solo Q100 de ganancia, mientras que la Inversión B, con una TIR del 50%, genera Q50,000 de ganancia, mucho más valor en términos absolutos. Este ejemplo muestra que una TIR alta no siempre indica la mejor opción en términos de valor total.
4. La Tasa Interna de Retorno no considera la escala temporal de los flujos
Aunque un proyecto puede tener una TIR alta, no muestra si los flujos de caja principales se concentran al inicio o al final del proyecto. Dos proyectos con la misma TIR podrían tener estructuras de flujos de caja muy diferentes: uno con flujos iniciales grandes y otro con flujos grandes al final.
Ejemplo:
Proyecto A: Inversión inicial de Q100,000 con flujos de caja de Q40,000 anuales durante 3 años.
Proyecto B: Inversión inicial de Q100,000 con flujos de caja de Q10,000 en el primer año, Q10,000 en el segundo año, y Q110,000 en el tercer año.
Ambos proyectos tienen una TIR del 10%, pero su VPN es diferente. Con una tasa de descuento del 8%, el VPN del Proyecto A es de Q3,084 y el VPN del Proyecto B es de Q5,154. Aunque los dos proyectos tienen la misma TIR, el Proyecto B es más valioso debido a la concentración de un flujo alto en el tercer año, que aumenta el valor total del proyecto cuando se considera el valor del dinero en el tiempo.
5. La Tasa Interna de Retorno favorece proyectos de retorno rápido
La TIR tiene la tendencia de hacer que los inversionistas favorezcan proyectos que generan una rápida recuperación de la inversión, aunque estos no sean los más rentables a largo plazo. Esto puede llevar a rechazar proyectos más grandes y valiosos que tardan más en generar beneficios, pero que ofrecen retornos más significativos a largo plazo.
Ejemplo:
Un proyecto con una TIR del 12% que genera beneficios durante 15 años podría ser mucho más valioso que uno con una TIR del 25% que solo genera ingresos durante 3 años. Sin embargo, la TIR favorecerá el segundo proyecto, lo que puede llevar a decisiones subóptimas.
Proyecto A: Inversión de corto plazo
Proyecto B: Inversión de largo plazo
Con una tasa de descuento del 10%, el VPN del Proyecto A es de Q9,091 y el VPN del Proyecto B es de Q11,748. Aunque el Proyecto A tiene una TIR más alta (20%), el Proyecto B es más valioso a largo plazo (VPN de Q11,748 frente a Q9,091), lo cual muestra que la TIR favorece un retorno rápido sin reflejar el valor absoluto a largo plazo del Proyecto B.
Conclusión
Aunque la TIR es una métrica útil para medir la rentabilidad de un proyecto, no debe ser la única herramienta que utilices para tomar decisiones de inversión. Al igual que el periodo de repago, tiene sus limitaciones y riesgos ocultos (si aún no lo has hecho, te invitamos a leer nuestro articulo sobre el periodo de repago aquí). Para una evaluación más completa y precisa, es fundamental complementarla con otras métricas, como el Valor Presente Neto (VPN).
En finanzas, no existe una métrica perfecta, pero conocer las limitaciones de cada herramienta permite tomar decisiones informadas y fundamentadas. Al combinar la TIR con otras métricas como el Valor Presente Neto (VPN), se obtiene una visión más completa y precisa de la rentabilidad y viabilidad de un proyecto.
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